Me he decidido a escribir este articulo ante los desmanes que se están produciendo en el Ateneo Científico, Literario y de las Artes de Madrid, del que soy socio desde el año que los socialistas con Felipe González Márquez ganaron las elecciones en octubre de 1.982, cambiando la faz de Españ, a pesar de una oposición del Partido Popular que dirigía Manuel Fraga Iribarne, antiguo ministro de Información y Turismo del General Francisco Franco Bahamonde. Manuel Fraga fue además el autor de la Ley de Prensa del 68, que oficializo la Censura, organizando esta y sacándola de la arbitrariedad de los gobernadores civiles que existían en todas las provincias españolas, desde el final de la contienda en 1.939, dándole una casuística que permitía el secuestro de forma oficial de las distintas publicaciones si no estaban ajustadas a sus idearios sociales y políticos del Régimen Nacional-Católico, residuo de las dictaduras fascistas centroeuropeas que provocaron la II guerra Mundial y alrededor de 100 millones de muertos en Europa. Y diréis ¿Por qué me extiendo en esto de la Censura?, porque en esos años 80, se empezaba a normalizar el Sistema Democrático en España, y el Ateneo Científico, Literario y de las Artes de Madrid, hizo su transición como todas las instituciones que sobrevivieron a la guerra civil y los 40 años de la dictadura del General Francisco Franco. Durante esa larga y oscura Dictadura, el Ateneo se vio sometido a los dictados de la Falange Española y de las Jons, expulsando a sus socios, reprimiéndolos e incluso fusilándolos en una actuación represora de todo el Pensamiento Político y Social, que utilizo los listados de los socios en contra de ellos mismos, acabando con el librepensamiento heredero de la Ilustración Española.

La Institución se fundó en 1.820, con el nombre que han adoptado un Grupo de Nuevos Ateneístas, que pretenden cambiar el Reglamento de régimen interno del propio Ateneo, liderados por Luis Arroyo desde dentro de la institución. Dicho nombre responde solo nominalmente a esa fundación pues pretende destruir su legado democrático que con pesos y contrapesos ha sobrevivido durante 200 años en la Institución, confundiendo los objetivos ilustrados con los objetivos corporativos de grupos mediáticos y grandes corporaciones que intentan apoderarse del Ateneo para sus fines particulares representados por el propio Luis Arroyo, presidente desde hace casi 2 años de la institución ateneísta. Dichos intereses legítimos, pero ajenos a la Docta Casa Ateneísta mantiene de forma soterrada y oculta sus objetivos corporativos de forma espuria y sin ningún tipo de Respeto a la tradición librepensadora de todas las ideologías y pensamientos, que tiene en su tradición el propio Ateneo y que le ha dado el renombre y el prestigio asociado a esta Docta Casa a lo largo de su Historia.

Pero no adelantemos los acontecimientos, mi alta como socio fue motivada por llegar a los actos y tertulias que se estaban dando dentro de sus muros, con un afán abierto y democrático, nunca elitista como se mantuvo durante el periodo de la dirección por parte de la Falange. Estuve al corriente antes de darme al alta como socio, de los conflictos con Chueca Goitia que fue el arquitecto con cierto prestigio que se hizo cargo del Ateneo por mandato de Adolfo Suarez, presidente del Gobierno que disolvió, los bienes incautados y puestos a nombre de la Falange Española dentro del llamado Ministerio del Movimiento Nacional, donde se encuadraba.

Mi llegada como socio, fue avalada por otros 3 socios que estaban de alta y respondían de mi catadura moral y política abierta y disposición al diálogo constructivo, en el afán de mejorar el mundo, con las ciencias, la cultura y el pensamiento social y político, basándose en los avances científicos de cada momento. En ese momento histórico, empezaba una carrera universitaria en la Universidad Complutense, y aunque trabajaba en una multinacional española de Telecomunicaciones, mi inquietud de conocer más la Evolución del Pensamiento Social y Político me llevo a estudiar la Licenciatura de Sociología, que compaginaba con mis obligaciones laborales.

El Ateneo me dio la posibilidad de beber en las fuentes originales del Pensamiento Universal, pues aunque la Falange, extrajo títulos de sus fondos bibliográficos para su destrucción, había demasiados títulos para esto, y la falta de cultura universal de los falangistas responsables hizo que la mayor parte sobrevivieran en los fondos del Ateneo, ya que se dice que es la segunda biblioteca de España después de la Biblioteca Nacional y primera Biblioteca en manos Privadas de España (en manos de los socios). Mi historia, fue que durante el tiempo que completé esos estudios, conocí a la que fue mi mujer durante 26 años, maestra e historiadora para mas señas. Cuando acabe la licenciatura, me embarque en el Doctorado en Economía Aplicada a las Ciencias Sociales. Después hice un postgrado de Sociología del Consumo, y otras cosas mas como analista de datos o Gestor Social Comunitario por el Instituto de Empresa, pero siempre utilizando el Ateneo como lugar de Estudio e incluso como lugar donde desarrollar el intelecto en los diversos estudios y conocimientos necesarios multidisciplinares que necesite para hacer alguna de mis funciones laborales como las Auditorias de Calidad que realice por toda España e incluso Internacionales para la empresa donde ejercí mi tarea profesional.

¿Por qué digo todos estos avatares personales?, pues responden a los intentos de las diferentes oleadas de nuevos socios que se han dado desde que me hice socio del propio Ateneo y también a que cada oleada, ha pretendido cambiar el Reglamento del Ateneo, pues la obligación de hacer Asambleas todos los meses, y las elecciones a la mitad de la Junta de Gobierno cada año, molestan a quienes vienen con otras intenciones que ponderar los objetivos de esta institución de la Ilustración, que son el fomento del Conocimiento, su Divulgación y desarrollo de las Ciencias, así como de las Humanidades, respetando las conciencias de los socios sin más interés que ese mismo hecho, la difusión del Pensamiento Humano y su desarrollo científico.

El grupo de Ateneístas de la Convergencia que se ha ido creando a lo largo del tiempo, ha reunido los socios que llevan mas tiempo y que asumen los objetivos ilustrados de la institución, donde hemos crecido intelectualmente así como por edad, y nos vemos en esta ultima oleada propiciada por el ultimo presidente de la Junta de Gobierno, Luis Arroyo que pretende trasformar el Ateneo en una entidad Corporativa, donde las elites de algunos Medios de Comunicación y algunas Grandes Empresas han puesto el ojo, para blanquear sus actuaciones, a lo que los socios tradicionales del Ateneo, de todas las ideologías y tendencias nos oponemos radicalmente, para preservar nuestra independencia y evitar que determinados contenidos no sean nunca censurados como se hizo en la dictadura con Falange o el Movimiento Nacional, como he citado antes.

El Reglamento Histórico del Ateneo, pone a los socios la responsabilidad de la Organización de los Eventos a celebrar a través de las distintas Secciones Monográficas del Conocimiento Humano y dado que el propio Ateneo, permite en consenso, la asistencia tanto de los socios como del público en general de forma abierta, en la celebración de dichos eventos sirviendo para la difusión de los aspectos que se quieran difundir, el intento de manipulación y desarrollo de la actividad cultural que se plantea con el cambio del Reglamento es contrario al desarrollo de la propia actividad de esta Docta Casa. La puesta en escena, de un nuevo referéndum después de unos meses de haberlo perdido por parte de Luis Arroyo, como presidente de la Junta de Gobierno, en el momento de finalización de su mandato pone de manifiesto la intención de manipular la voluntad democrática de los ateneístas, con un planteamiento de preguntar eternamente el Cambio, hasta conseguir la respuesta adecuada a sus pretensiones Corporativas.

La opción de la Convergencia que pide el voto negativo a dicho referéndum es una opción razonable, dada su pluralidad de pensamiento entre todos que solo tienen en común, la defensa del status quo del Reglamento Histórico como la única herramienta que puede permitir la convivencia entre las diferentes sensibilidades de los ateneístas actuales. Yo como candidato a alcalde de un pequeño municipio de la Sierra Norte de Madrid por el partido Socialista, y concejal de ese municipio desde hace 4 años, en el Ateneo me encuentro con gentes de todas las ideologías que defendemos el Reglamento Histórico, sean de derechas o de izquierdas, el Ateneo está por encima de nuestras ideologías, y Luis Arroyo, no puede utilizar su militancia socialista para defender sus intereses corporativos personales pues el propio PSOE, no le ha delegado ninguna función de ese tipo, y no habla por el partido socialista, ni desde la Ejecutiva Federal de Ferraz, ni desde la Ejecutiva Regional de Madrid de Buen Suceso.

En el Ateneo, hay muchos socialistas, pero también del partido popular, así como comunistas o gentes de todas las ideologías, a excepción de los totalitarios. Los ateneístas somos profundamente Democráticos, y consideramos nuestro Reglamento Histórico como el escudo que nos protege del avance totalitario, Trumpista y de la extrema derecha en el Mundo, por todo ello en momentos históricos fuimos fusilados, exiliados y perseguidos en estos 200 años de existencia. Si se aprueba los cambios que propone Luis Arroyo, habrá dado fin a nuestra historia con su prestigio y se inaugurará un periodo que el Ateneo será otra cosa, pero nunca podrá ser, la institución heredera de la Ilustración y del Humanismo que se fundó en el pronunciamiento de Riego de 1.820 negándose a embarcar para reprimir a los que se habían sublevado contra el totalitarismo de Fernando VII en América.

Rafael Egido Pérez
Socio ateneísta nº 19.810
Licenciado en Sociología, Doctor en Economía Aplicada a las Ciencias Sociales, col nº 3372
Gestor Social Comunitario por la Univ. del Instituto de Empresa
Concejal y candidato Alcalde en la Sierra Norte de Madrid por el Psoe-M
Secretario de Movimientos Sociales, Mayores y Envejecimiento Activo del Distrito de Latina Psoe-M
DNI: 50.942.914-F